Coach educativo, tutor, orientador, asesor e influencer son cinco profesiones que parecen de ámbitos completamente diferentes y poco relacionables desde lejos, pero nada más lejos de la realidad. Todos ellos comparten el mismo objetivo: influenciar a las personas siendo un modelo a seguir, cada uno con matices pero esta definición refleja la característica más presente en todos estos casos.
Un coach educativo tiene como meta motivar al alumno y enseñarle estrategias de "aprender a aprender" para que este pueda realizarlas en un futuro de manera independiente favoreciendo su correcto desarrollo.
Un tutor en cambio es aquel que en el centro educativo se responsabiliza de una clase, tratando de solventar los problemas que surjan en ella y favoreciendo la relación positiva entre el alumnado, las familias y el centro.
Un asesor es aquel que de carácter más personalizado trata de solventar los problemas o demandas de un individuo, tratando que su experiencia académica sea la más cómoda y positiva posible.
Un orientador, posee también un carácter mas personalizable, se trata de un experto conocedor del sistema educativo y el centro escolar que evaluará cada situación personal, sobre todo aquellas mas desfavorables para tratar de aconsejar y dar las mejores opciones con el objetivo de combatir el fracaso escolar.
Y por último un influencer es un modelo de influencia que a su vez educa de una forma más o menos invisible a sus seguidores, ya que se fijan realmente en él y sus acciones. La figura del influencer ha existido durante toda la historia como modelos de conducta en ciertos aspectos.
A continuación muestro el ejemplo de un influencer que realiza labores educativas de forma directa pero ganando una gran popularidad debido a los valores que transmite:
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